Formar, Educar y Concienciar


Educación Vial, un valor que beneficia a todos los ciudadanos

15.10.2011 16:21

Educar en valores es la máxima que guía la Fundación PONS y precisamente entre estos destaca la educación en seguridad vial. La calle y la carretera son espacios comunes por donde transitamos todos los días, por lo que es imprescindible que la persona se forme como peatón, conductor o viajero y aprenda a compartir sus propios intereses y responsabilidades con los de los demás.

Por ello, desde la Fundación PONS consideramos prioritario que se de un impulso a la educación vial en los colegios. Somos conscientes de la dificultad que entrañaría implantar una asignatura exclusiva dedicada a la seguridad vial pero sí creemos que es imprescindible transmitir nociones de comportamiento que redunden en la mejora de la movilidad. Impartir conocimientos transversales de una forma efectiva e intensa a lo largo del ciclo formativo es la mejor manera de que los niños y jóvenes tomen conciencia de que un comportamiento responsable cuando pasea por al calle, se sube a un vehículo o, en el futuro, lo conduce, redundan en una mejora sustancial en la convivencia y, sobre todo, contribuye a reducir accidentes.

Educar a los niños en los desplazamientos de casa a la escuela, enseñar las normas de movilidad vial, identificar las causas y consecuencias de los accidentes, analizar los grupos de riesgo en los siniestros, conocer los costes de los accidentes… son algunas de las nociones que todos deberíamos conocer. Y, para los mayores es necesario generar rechazo hacia la violencia vial, la conducción temeraria, el alcohol, las drogas, el cansancio a la hora de conducir una moto o un coche.

Merece la pena recordar que los accidentes de tráfico son la primera causa de muerte entre los jóvenes. Siendo así, todos tenemos la obligación de educar, concienciar y formar a los niños que algún día serán adultos en asuntos relacionados con la movilidad.

Educación VialLa elevada siniestralidad vial, el número de familias rotas por fallecimientos y heridos en las carreteras, los gastos no sólo económicos sino también sociales nos atañen a todos, por lo que el sistema educativo tiene que involucrarse todavía más en la misión de reducir accidentes.

Es cierto que se han dado algunos pasos, especialmente desde la aprobación de la asignatura de la Educación para la Ciudadanía, pero también es verdad que no podemos ni debemos conformarnos, es todavía insuficiente.

Desde la Fundación PONS consideramos que es prioritario realizar un plan estratégico, de acuerdo con las Comunidades Autónomas, en el que se establezcan los contenidos imprescindibles sobre seguridad vial que deben conocer los niños y jóvenes al finalizar cada curso escolar. Sería bueno, diseñar un plan piloto para ioiwrealizar un seguimiento que permita su posterior análisis y evaluación.

Sólo desde un planteamiento serio y riguroso se puede contribuir a educar en valores, valores que salvan vidas.

María Jesús Magro
Directora General. Fundación PONS

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