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El coste de una vida.

22.10.2011 16:46

Viernes,21 octubre 2011 por Flor Zapata

                                                            

El pasado día 19, tuvo lugar el “VII Foro contra la violencia vial” de Stop Accidentes”, en esta ocasión con el estremecedor título de “El Coste de una Vida”.

Para los que somos y hemos sido víctimas es difícil asumir este título porque la vida de nuestros seres querido no tiene precio.

Un foro que en su apertura tuvo al Fiscal Bartolomé Vargas, al director de la DGT y al concejal de Seguridad de Madrid Pedro Calvo y en su cierre la secretario de estado de justicia, Jun Carlos Campo.

Un Foro repleto esta vez de ponencias referidas al “Baremo” existente para indemnizar a las víctimas y a las propuestas de lo que debería ser. Porque, desafortunadamente, ese dinero que nos quema en las manos y del
que muchos familiares de víctimas no quiere oír hablar, para los heridos de por vida nunca es suficiente,  por las secuelas que les quedan. Pero, además, es un dinero que nos trata como a víctimas de menor grado si se compara con las indemnizaciones que ofrecen las mismas compañías de seguros en otros países de Europa. Tres veces más en algunos.

Forenses como Santiago Delgado y la médico rehabilitador Eulalia Miján, destacaron como las valoraciones de las lesiones y las secuelas casi nunca son suficientemente valoradas y adecuadas, ni las correspondientes
compensaciones económicas, suficientes.

Así no es de extrañar que la propia Fiscalía de Seguridad Vial esté de acuerdo en el cambio de ese “Baremo” a todas horas insuficiente. También es de destacar la propuesta que harán sobre la responsabilidad de los
menores en los accidentes de tráfico: “los menores y mayores no pueden tener el mismo tratamiento”, decía la Fiscal Elena Agüero Ramón. Y yo recuerdo aquí el caso reciente que tratamos del niño que fue considerado como causante del atropello de un coche. Y lo mismo sucede con los ancianos. Algo que en otros países europeos sí está contemplado, salvaguardándolos.

También pudimos escuchar la presentación del estudio “Valor monetario de una vida estadística”. Un lío para mí y para cualquier víctima.

Y la encendida ponencia del abogado José Pérez Tirado, sobre la propuesta de reforma del Baremo de accidentes de tráfico, consensuado con las asociaciones de víctimas. Y no es la primera vez que nos hace ver la gran diferencia en las cantidades de indemnización, pagadas por las compañías, en relación con las pagadas en otros países.

Las compañías de seguros siguen viendo aumentado su negocio (aumento del parque automovilístico, más seguros), disminuido el número de accidentes (menos víctimas en los últimos años), con la consiguiente
disminución de gasto para las mismas, y con unas indemnizaciones que vienen del año 1994, que en ese momento se realizaron a la medida de las aseguradoras, y más bajas que en épocas anteriores.

Pérez Tirado abogó porque todas las asociaciones formen una federación de asociaciones (cosa que yo llevo defendiendo desde hace años. No entiendo como puede existir una federación de asociaciones para Iberoamérica y no existir una para España), para poder luchar por unas indemnizaciones justas.

También contamos con la presencia de un representante de la justicia que habló también de lo difícil que es, a veces, para el poder judicial, aplicar  sentencias ante trabajos mal hecho o insuficiente (atestados, declaraciones testigos, valoraciones forenses), antes de llegar a ellos, o por la ambigüedad del legislativo.

Pero como siempre, hay otros que están peor, y así quedó de manifiesto en la intervención de la representante de Víctimas de Colombia, Mary Bottagisio.

Por último, la presidenta de Stop Accidente Ana Novella, comentó la propuesta conjunta que han hecho las asociaciones para entregar a los partidos políticos ante la campaña electoral. Porque los partidos políticos  irán pasando pero las víctimas de violencia vial seguiremos aquí, recordando y presionando para evitar que las cifras de muertos aumenten o no sigan disminuyendo.

La justicia dice que la reparación del daño debe ser total: material y  moral. Pero ¿quién puede restituirnos a nuestros hijos? ¿Quién puede cuantificar nuestro daño moral? ¿Quién puede valorar lo que nuestros hijos nos habrían aportado material y moralmente? ¿Quién cuantifica lo que nos habíamos gastado en su manutención, educación, cuidado? ¡Con lo que cuesta sacar adelante a un hijo! ¿Quién me va a compensar
de los besos perdidos? ¿Quién me va a curar el corazón partió?

No hay dinero en este mundo para reparar nuestro dolor.

“Nada se parece tanto a la injusticia como la justicia tardía”. Séneca.

Un año más, gracias por la invitación.

(En este foro supe del atropello de una joven en un paso de peatones en Alcobendas. Hoy he conocido
que se llama Irene, que resultó gravemente herida pero espero que se recupere y no necesite de estas indemnizaciones para el resto de su vida. Un abrazo para ella y su familia).

Flor Zapata Ruiz, madre de Helena, muerta por la acción de un conductor con alcohol.

 

Antonio Angel (padre de Julia) Una frase de las que se dijeron durante el foro me gustó especialmente: “Las normas del tráfico son normas de vida…y quien no las cumple no tiene aprecio ni a su vida ni a la de los demás”.

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